Este post nace del redescubrimiento. Sí, sí. Tal y como lo lees. Del redescubrirme a mí misma. Es curioso y triste a la vez cómo nos vamos alejando de nosotros mismos en determinadas etapas de nuestra vida. La mayoría de las veces ni siquiera somos conscientes de lo que está pasando. Normalizamos la situación de tal manera que acabamos creando un perfil nuevo, tan distante del real que nos lo acabamos creyendo y aceptando a partes iguales. Conectamos el piloto automático y anestesiados que vamos por la vida como si tuviéramos 27 oportunidades de renacer, de volver a escoger, de redescubrir quién eres una y otra vez sin límite de oportunidades.
Lo cierto es que he estado pensando mucho, y ya con esto he perdido demasiado el tiempo. ¿Cuánto hace que no haces algo que te gusta? ¿Cuánto hace que no te das una oportunidad? Y planteándome estas preguntas he redescubierto cuanto me gusta escribir. Eso sí, debo confesar que no está siendo nada fácil retomar este hobbie. Hacía siglos (por lo menos, en mi mente lo ha parecido y por la agilidad de unir palabras que tengo en este momento) que dejé de hacerlo. Ahora me pregunto por qué tontería sería y ni siquiera soy capaz de recordarlo. ¡Si me encantaba! ¿Qué sería tan importante como para alejarme de algo tan genial? Nunca es tarde para volver a hacer aquello que te encanta. Y si hay que dar un paso atrás, pues se da. Siempre que sea para coger impulso y dar un buen salto hacia adelante. Merece la pena. ¡Y tanto que sí!
Además, este post, también nace de la terapia. De la profesional y de la que se hace entre vinos con amigos o compartiendo meriendas con chocolate y planeando una escapada de chicas. ¿Puede haber algo más sanador? Planear una fecha y empezar a imaginar las cosas que harás cuando llegues a destino. Y te emocionas contando los días que faltan para hacer la maleta. Definitivamente, has perdido todo cuando dejas de tener una motivación, una ilusión.
Sobre todo, este post nace de querer soltar el miedo de una vez y lanzarme a un mundo nuevo por descubrir. ¡Cuántas cosas nos perdemos por el miedo a perder! Qué poco riesgo asumimos cuando estamos paralizados. Cómo paraliza el maldito miedo...Y lo digo yo que sé lo que se siente cuando te ves encerrada en ti misma y no eres capaz ni de abrir una ventanita por la que pueda entrar un rayo de luz.
Obviamente, ya no soy la misma que posteaba por última vez hace poco más 7 años en este blog. Eso no es ni bueno ni malo, sencillamente soy distinta. Quizás haya cosas que haría de otra forma si tuviera la oportunidad de regresar y volver a elegir pero, en realidad no. Escogí el camino que me ha llevado a estar aquí y ahora, y ya está. De hecho, ahora mismo ni siquiera me planteo empezar un nuevo blog o cambiarle el nombre. Simplemente, estoy aquí para retomar algo que me hacía feliz, dejar fluir, volver a sentir, sacar ese lado creativo que había ido apagando poco a poco. Y en este camino estoy, en el camino de redescubrirme y de descubrir todas esas cosas nuevas que me esperan por delante. Queda mucho trabajo por hacer pero me llena de calma y, a la vez, de entusiasmo, todo lo que esté por venir en este "empezar de nuevo".
Y ya que estamos, hablemos un poco de este look, ¿no? Podría ser una buena idea para la cena de empresa que se acerca o incluso para un viernes cualquiera de salir a tomar algo en plan "tranquis" (nunca se sabe). El top halter es uno de los más favorecedores y éste es perfecto para combinar con vaqueros, unos leggins de tiro alto en negro o una mini rockera de cuero. Se me ocurren muchas opciones para crear un look súper estiloso y sencillo con prendas básicas que puedes tener en el armario. Las lentejuelas siempre son una apuesta segura en época de fiestas. ¡Y a todas nos encanta ponerle un poco de brilli a la vida!
Yo lo he llamado "volver a brillar". Por las lentejuelas también. No sé, veo una luz en esta fotos que no veía en mucho, mucho tiempo. Quizás sea cosa mía (también es mérito de la fotógrafa) pero el simple hecho de volver a tener interés por volver a comunicar ya me hace feliz y tener ganas de crear, remover, cambiar, conocer,... Empezar poquito a poco, dando un pasito y luego otro. Se sale. Cuando te has perdido pero tienes a gente que te quiere bien, se sale. Te mando un fuerte abrazo si estás leyendo esto y estás pasando por un momento difícil.
Erika ♥